¿Qué es Método Proa?
Dra. Darinka Martínez Silva
Octubre 20, 2020
Estar dentro de un barco sin ser el Capitán es no tener el control de decisión sobre la dirección hacia dónde apunta la Proa. Es similar en nuestra vida, ser el Capitán de nuestros pensamientos lleva a nuestro cuerpo y nuestras emociones en la dirección que decidamos ir; es congruencia: pienso, siento y actúo. Cuando el clima no es favorable, el Capitán decide si continuar navegando bajo la tormenta o cambiar el rumbo, y si sorpresivamente se encontrara en medio de aguas agitadas, el Capitán sabrá qué hacer para permanecer a flote hasta que el sol vuelva a salir.
En este sector del barco, la Proa, se alojan el cabrestante, las anclas, el torrotito y los emblemas. Todas estas estructuras son importantes como en la vida misma, los emblemas y la bandera ceremonial que son nuestros ideales, motivaciones, nuestro orgullo, es el protagonismo (una misión de Método Proa es darle a las personas con enfermedades discapacitantes como el cáncer, las herramientas para que salgan de la vulnerabilidad en la que son encasillados por ellos mismos, por las creencias o por los demás a nivel mental y físico para que tomen esa bandera de protagonistas de su propia vida); el cabrestante como la facultad de movilizar grandes cargas y las anclas son el poder de decisión. La Proa es la parte delantera en que se unen las amuras de un barco formando el canto o roda que al avanzar va cortando las aguas en que navega. La Proa es afinada en las amuras para disminuir al máximo posible su resistencia hidrodinámica al movimiento. La forma de la Proa permite un mejor avance, de mayor fluidez. Resistir significa: Oponerse. También significa sufrir un padecimiento físico o moral, sin dejarse vencer por él.
El barco también es resistente en sí. La Proa disminuye la resistencia a y de los elementos externos, nunca a costa de la integridad del barco. La forma de la Proa parte del entendimiento de los elementos de la naturaleza, del viento y del agua y sus propiedades físicas, de las fuerzas que actúan sobre ellos, las acepta, y además las aprovecha para que el barco pueda llegar de un continente a otro sin quedar a la deriva. Es como el proceso de enfermedad, tan diferente al verlo como un medio para valorar la vida y para sacar a flote la fuerza interna y externa que una persona alberga, la fuerza física y mental, un medio para el movimiento y llegar a lugares maravillosos, estados inclusive mejores que aquel puerto de donde se partió. Se trata de un Método porque es un modo ordenado y sistemático de proceder para llegar a un resultado o fin, sin embargo, no es cuadrado ni determinista.
Este Método viene de la unión de diversos elementos construidos en base a la experiencia y conocimientos; ambos elementos tanto propios como de mentores, tomando lo mejor de cada aprendizaje. Nuestro Método es nuestra propuesta de valor, nuestro actuar profesional con empatía, emociones positivas y conocimiento científico para empoderar y dar guía certera a nuestros pacientes en el camino hacia la salud física y la prosperidad mental.
Es un concepto de aleación terapéutica multimodal y pragmática. Valoramos a nuestros pacientes como seres individuales formados por mente, cuerpo y espíritu; no como fragmentos. Al aumentar nuestras expectativas en ellos, los retiramos del encasillamiento de vulnerabilidad y logramos predecir el autocumplimiento que por inevitable consecuencia les traerá el autodescubrimiento de significados de vida y su pronta integración a sus actividades de la vida diaria e inclusión en la sociedad. El paciente tiene voz. El paciente es escuchado y tomado en cuenta para la dirección que tomará su proceso de recuperación. La enfermedad representa un área de oportunidad para el movimiento y construcción de prosperidad, independientemente del estadio clínico y la progresión. La voluntad de las personas es lo que define el rumbo de nuestra actuación. Esto es Método Proa.